23 de Abril, 40 años de las manifestaciones de 1978
Uno de los objetivos que se marcó la Ejecutiva elegida en el III Congreso Nacional, fue el de adquirir el compromiso de mayor difusión y divulgación del aragonesismo.
Por ello el 20 de diciembre, día en que se conmemora el aniversario de la decapitación del Justicia de Aragón, hemos incorporado a los actos que la organización tradicionalmente realiza ese día, celebrar ponencias y debates para profundizar en el conocimiento de Aragón.
El primer año el ponente fue Miguel Martínez Tomey y el segundo Carlos Serrano, ambos historiadores y buenos conocedores de Aragón.
Siguiendo esta línea y coincidiendo que en 2018 se cumplen 40 de años de las masivas movilizaciones que se realizaron en Huesca el 22 de abril y en Zaragoza el 23 de abril de 1978, reclamando algo tan básico para la época cómo alcanzar la autonomía.
Desde el sindicato hemos decidido aprovechar que han pasado 40 años para reflexionar y comprender que significaron aquellas manifestaciones para los y las aragonesas, y en qué estado de realidad nos encontramos ahora.
Para ello concertamos una serie de entrevistas con historiadores y las grabamos en vídeo. Y hemos puesto en marcha una campaña de difusión en redes sociales para conmemorar tan importante fecha y divulgar dichas entrevistas, lanzándolas en redes sociales a modo de pequeñas píldoras.
Los protagonistas grabados son: Antonio Peiró, Carlos Serrano y Miguel Martínez Tomey.
Y en los distintos cortes de vídeo, nos dan su punto de vista de las manifestaciones de 1978, qué las motivo, y cómo las vivieron ellos.
Desde la Ejecutiva Nacional hemos querido recordar tan importante fecha para nuestro pueblo, porque entendemos que ahora más que nunca necesitamos un Aragón fuerte, que esté a la altura de los problemas y vicisitudes de sus ciudadanos.
Para finalizar, os dejamos varios extractos de las conversaciones mantenidas con los protagonistas de los vídeos:
«estas manifestaciones las tenemos que verlas en su contexto, porque desde 1972 existía la amenaza de trasvase del Ebro, propuestas de instalaciones nucleares en Aragón, pueblos despoblados…, sumado a la falta de libertad, y por lo tanto había un malestar generado y la autonomía era una oportunidad para defender y resolver nuestros problemas».
«Había hambre de aragonesismo».
«Aragón necesitaba el reconocimiento y la recuperación de la personalidad jurídica y política de Aragón».
«El Estatuto de Autonomía permitiría a los aragoneses y a las aragonesas en cierto modo, la devolución de lo que se nos arrebato violentamente en 1707».
«Las democracias para serlo de verdad y de calidad, están obligadas a repensarse, a evolucionar y adaptarse a los tiempos»:
Las manifestaciones fueron una explosión masiva que pusieron encima de la mesa la necesidad de manifestar un sentimiento que reclamaba: Democracia, Autonomía y Libertades.