Las mujeres seguimos escribiendo la historia
La movilización realizada por las mujeres el 8 de marzo día internacional de la mujer, desbordó todas las previsiones que se habían marcado, puesto que la manifestación que recorrió las calles de Zaragoza, ha pasado a la historia como una de las más importantes que se recuerdan en Aragón.
El día después de una huelga general sin precedentes que sobrepasa lo laboral, debemos reconocer todas las iniciativas y denuncias que se están llevando a cabo desde diferentes sectores en los últimos tiempos.
Antes de analizar lo sucedido y los retos a los que el sindicalismo se enfrenta de la mano del feminismo, debemos recordar a todas las mujeres asesinadas o victimas por la Violencia de Género.
Esta es una lacra que llevamos años sufriendo, que debemos de combatir y solo desde la educación y transformando la sociedad, lo podremos hacer.
De todo lo sucedido en el día de ayer, quiero destacar la convocatoria de huelga general de 24 horas, que apoyo y secundo OSTA, porque esta es la huelga que quería el movimiento feminista, entendiendo que vivimos un momento histórico, que sentará precedente para el futuro.
Desde OSTA, entendemos el movimiento feminista como un movimiento transversal, y por ello, las diferentes organizaciones debemos participar y apoyar activamente en todas acciones que se realicen, sin etiquetas y mucho menos buscando una visualización individualista de las organizaciones que participamos en esta lucha.
En este 8 de marzo, se ha puesto encima de la mesa, hechos del día al día, que mantienen situaciones de injusticia y desigualdad social y que sólo pueden ser superadas por la acción que rompa el permanente silencio, en el que viven muchas mujeres.
Como sindicalistas tenemos que descender al terreno que más nos afecta como Sindicato, que es la injusticia y la desigualdad, que se da en las empresas y en los centros de trabajo.
Tenemos que reconocer que los avances son lentos, y en esto, todas y todos tenemos parte de responsabilidad, porque no estamos haciendo todo lo que deberíamos hacer para superar estas situaciones de brecha salarial, acceso a puestos de responsabilidad y promoción profesional en las empresas.
Han pasado 11 años, desde que se instauraron los planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores.
¿Cuántos han sido los avances?
¿En qué se han traducido?
¿Qué errores estamos cometiendo?
Es en el centro de trabajo, donde tenemos que superar estas situaciones de injusticia y desigualdad, que se dan.
Nos enfrentamos a un reto sindical de primera magnitud, que consiste en hacer cumplir lo que tantos años de lucha nos ha costado, para implantar los planes de igualdad en las empresas.
En esto consiste la acción sindical, el compromiso por la igualdad y el feminismo, porque los planes de igualdad, recogen derechos y los derechos, se defienden y se aplican, porque si no son papel mojado.
¿Estamos seguros que los convenios que firmamos son un paso hacia la conciliación real, la igualdad en salarios, en superación de la precariedad y promoción profesional?
¿Qué pensaran de los sindicatos y de los sindicalistas, las trabajadoras que se incorporan a un puesto de trabajo en nuestras empresas?
El sindicalismo no son palabras. El sindicalismo, es organización, acción, solidaridad y sobre todo cumplimiento de lo firmado.
La desigualdad y las injusticias solo las superaremos con lucha y trabajo constante. Donde no se pelea se pierde seguro, y nunca superaremos estas desigualdades por lo que digan los planes de igualdad o el Boletín Oficial del Estado.
Debemos resetear, entender el feminismo como lo que es, porque esta huelga es una enmienda a la totalidad a la forma de organización del estado.
El feminismo ha hecho un mundo mejor, y por lo tanto, tenemos que reivindicar que el 8 de Marzo, no solo sea una fecha más, sino que el 8 de Marzo sean los 365 días del año.