El centro de salud mental, con numerosas plazas concertadas, acumula despidos sin causa legal justificada y externalizaciones en los últimos años.
El Hospital Neuropsiquiátrico Nuestra Señora del Carmen despide de forma inminente, en vísperas de navidad, a tres trabajadoras sanitarias con amplia trayectoria en la empresa, sin previo aviso en plena séptima ola del COVID, donde los recursos sanitarios se deberían reforzar y no recortar, como se está haciendo en este caso. Las trabajadoras despedidas cuentan con un historial impecable en cuanto a su prestación laboral y al trato con los usuarios.
La empresa alega causas económicas y organizativas para el despido, algo fuera de lugar, ya que están documentados los grandes beneficios obtenidos en ejercicios anteriores, el amplio margen de beneficios y su sólida salud financiera.
Por otro lado, cabe destacar, que el centro, dedicado mayoritariamente al sector de la Salud Mental, se nutre en gran parte de recursos emitidos por la administración pública, cuestión que la hace, en cierta medida, responsable de las actuaciones que lleve a cabo esta Fundación. Ya que, para garantizar la calidad del servicio emitido por el centro, se deben mantener unas ratios de personal dignos, así como respetar los derechos laborales de la plantilla.
Llama la atención que para, supuestamente, enjuagar una mínima pérdida económica un centro hospitalario se desprenda de tres sanitarias con experiencia y antigüedad, sobre todo cuando los servicios públicos están lamentando la escasez de estos perfiles profesionales.
Por todos estos motivos, desde OSTA exigimos la readmisión inmediata de las trabajadoras, y el cese de las políticas de despidos llevadas a cabo por la dirección de la Fundación.
Desde el sindicato entendemos que la decisión tomada por la Fundación supone un abuso con respecto a los derechos de las trabajadoras, ya que, dichos despidos carecen de justificación legal para llevarlos a cabo, y va a suponer un claro empeoramiento de la calidad del servicio emitido por este centro.