El pasado mes de noviembre el Departamento de Educación, Ciencia y Universidades publicaba el “pliego de prescripciones técnicas que rigen la contratación del servicio de comedor escolar y del servicio de atención y cuidado del alumnado de centros públicos de educación infantil y primaria, de centros públicos integrados y de centros públicos de educación especial en la Provincia de Zaragoza para los cursos escolares 23/24 y 24/25.
Tras un minucioso análisis de las condiciones generales de la prestación y de las obligaciones del adjudicatario, observamos que dichos pliegos cambian las condiciones anteriores, poniendo en riesgo la atención del alumnado general, así como del alumnado con necesidad especial.
Por un lado, el aumento de obligaciones (como la entrega del alumnado por parte del servicio de monitores), hace que se contradiga lo reflejado en el Proyecto de Centro de Tiempos Escolares. También se añaden nuevas funciones tales como la entrega de “informes diarios”.
Además, dichos pliegos no mejoran la ratio de monitores/as o cuidadores/as del alumnado de educación especial, y es que según advierten desde el sindicato aragonés, “no se contempla el alumnado no neurotípico como alumnado especial, por lo que alumnos con ACNEAE, ACNEA, etc… no tengan un cuidador/a o monitor/a y no se pueda garantizar la atención que necesitan”.
En estos pliegos tampoco se ha tenido en cuenta la reducción de ratio para el alumnado de menos de 3 años, puesto que este alumnado viene en ocasiones con 20 meses y también requieren de unos cuidados especiales, o se hayan incluido por primera vez una ratio en horas de cocina no consensuados con toda la parte social, y que en algunos casos empeora el horario actual del personal de cocina.