El pasado 12 de agosto entró en vigor la llamada “ley Rider”, que no es otra cosa que la modificación del Estatuto de los Trabajadores en un artículo, así como la introducción de una nueva disposición adicional debido al criterio del Tribunal Supremo en sus sentencias por las que reconocía como “falsos autónomos” a los repartidores de plataformas digitales.
Para OSTA, dichas sentencias vienen a recoger lo que desde hace tiempo venimos manteniendo, y es que cuando realizas un trabajo con dependencia, ajenidad, y bajo las facultades empresariales de dirección, organización o control de la actividad es una relación laboral de manual (se realice en una oficina, o a través de internet).
Después de que las empresas hayan tenido tres meses para adaptarse a esta nueva Ley, y de una semana de entrada en vigor de la misma: ¿Qué ha cambiado realmente para los y las trabajadoras “riders?”.
Pues bien, alguna empresa ha optado por “abandonar” el Estado español (por favor, cierren al salir), y otras, como ya han anunciado, desoirán la legislación vigente y tan solo contratarán a una parte de su flota.
Alguna subcontratará (externalizará) ese servicio a repartidores de empresas logísticas, y alguna creará su propio convenio de empresa… En resumen, la mayoría buscará instrumentos legales para seguir sacando el máximo beneficio al “reparto de la hamburguesa”, mediante la externalización lo que es a nuestro entender una clara cesión ilegal de trabajadores.
En definitiva, aunque tengamos un criterio del T.S. en el que determina que la relación de los “riders” es laboral, no va a garantizar por sí mismo la estabilidad laboral y unas condiciones laborales dignas de los y las trabajadoras del sector, mientras no vaya acompañado de un mayor número de inspecciones en materia laboral a este tipo de empresas, unos convenios colectivos sectoriales y autonómicos para estos trabajadores, y una más que urgente derogación de la reforma laboral que elimine, entre otras, la prioridad del convenio de empresa sobre el sectorial y la subcontratación del trabajo.
Por todo ello desde OSTA animamos a los y las compañeras “Riders” a organizarse y unirse para la defensa de sus derechos, puesto que ahora es el momento de reivindicar sus condiciones laborales y pelear por lo que hacen años ya tenían que haber reconocido.