A principios del mes de diciembre, Eurest Colectividades procedió a despedir por un supuesto “bajo rendimiento” a una trabajadora de la cafetería del cementerio de Torrero. Lo hizo mediante burofax, algo que criticamos abiertamente. Lo están haciendo a escondidas, sin dar la cara, sin ser valientes. Y lo afirmamos también porque al acto de conciliación que la trabajadora solicitó, Eurest Colectividades no se presentó y por tanto el tema tendrá que resolverse en los juzgados.
Mientras tanto, y desde que se conoció el despido de la trabajadora, se ha iniciado una recogida de firmas entre compañeros de trabajo, clientes de la cafetería e incluso trabajadores del cementerio y usuarios del mismo. Vamos a convocar una reunión extraordinaria del comité de empresa para proponer medidas de presión con el objetivo de que la trabajadora sea inmediatamente readmitida.
Ángel Esteban Erles, miembro del comité de empresa y compañero de la trabajadora despedida, ha afirmado que “no tiene ningún sentido lo que Eurest está haciendo, una profesional con veinte años de experiencia aquí, sin que haya habido ningún problema, y sabiendo que tiene más de cincuenta años de edad, es algo tremendamente injusto”.
En la carta que hemos remitido a la empresa y al Ayuntamiento de Zaragoza (a este segundo simplemente para mantenerle informado) calificamos el despido de “doblemente gravoso”, debido a la edad de la trabajadora, ya que supone condenarla a un más que posible desempleo por un largo período de tiempo.