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Once organizaciones aragonesistas nos hemos unido bajo el lema «Sembrando nuestro futuro», con motivo de la celebración del 23 de abril, Día Nacional de Aragón, para defender el aragonesismo como la clave y el camino para mejorar las condiciones de los aragoneses y aragonesas y las de las generaciones futuras y para lograr el mejor Aragón posible.
OSTA, Chunta Aragonesista, Alazetal, Estado Aragonés, CUT, Renaxer, Aragón Despierta, Fundación Gaspar Torrente, Rasmia, Rolde de Estudios Aragoneses y SOA suscriben un texto común, leído por José Luis Melero, con el objetivo de construir las bases para el Aragón del futuro, mejorar el sistema de financiación y defender el patrimonio político, cultural e histórico de Aragón. Además, se plantará una carrasca como símbolo de nuestra voluntad de ser y pervivir.
Todas las organizaciones han firmado un decálogo que gira sobre diez puntos clave para mejor las condiciones de vida de la sociedad aragonesa.
Autogobierno.
Pleno desarrollo estatutario.
Financiación propia y creación de una Hacienda aragonesa.
Prestación de servicios públicos de calidad.
Lucha contra la despoblación.
Apuesta por un cambio productivo, la i+d+i y el apoyo al emprendimiento.
Marco normativo aragonés de relaciones laborales
Ley de derechos históricos.
Nuestra identidad, nuestra cultura y nuestras lenguas propias.
Feminismo.
El acto tendrá lugar este viernes, 23 de abril, a las 10:30 en el Parque del Barranco (Torrero-La Paz) de Zaragoza, un lugar cargado de significado para el aragonesismo por haber tenido lugar en él la batalla de Zaragoza el 20 de agosto de 1710, que permitió por última vez y durante poco más de cuatro meses la restitución de la plena soberanía de Aragón tras los decretos de abolición foral de 1707.
Desde las organizaciones convocantes se invita a la ciudadanía aragonesa a participar en el acto de forma virtual, plantando un árbol o cualquier otra planta desde cualquier lugar, fotografiarlo y divulgarlo a través de las redes sociales utilizando los hashtag #23deAbril, #Aragón y #SembrandoNuestroFuturo.
Es evidente que tanto los datos de desempleo con 85.158 personas desempleadas, con un incremento del 3.39% respecto al mes anterior, como del PIB son muy malos para la economía aragonesa y para los y las trabajadoras.
Debemos recordar que en Aragón se han destruido más de 1000 empresas desde febrero del año pasado, que fueron incluidas en Ertes 147.921 personas en 2020, de los cuales unos 15.428 siguen en esta situación y 9.735 autónomos perciben aun la prestación de cese por actividad, lo que evidencia que sin esta herramienta nuestros datos de desempleo serían peores, pudiendo estar por encima de los 100.000 desempleado en Aragón, lo que acentuaría todavía más las desigualdades y los datos de pobreza.
Desde OSTA consideramos que mientras dure la crisis es necesario prorrogar los Ertes, siempre y cuando se mantengan medidas de protección a los y las trabajadoras y no se consuma desempleo, ya sean de fuerza de mayor o por causas económicas por COVID, porque de no ser así, los trabajadores van a ser los grandes perjudicados de esta crisis, lo que se traducirá en más desempleo y por lo tanto un desequilibrio mayor en las cuentas del Estado.
Aun con este panorama, los ERTES no se pueden convertir en una medida estructural, en muchos casos puede que se mantengan artificialmente empresas que su futuro pasara inevitablemente por el cierre o por la suspensión de pagos. Aunque también reconocemos que esta medida junto a la imposibilidad de despedir, ha supuesto una menor destrucción de empleo de lo que la crisis sanitaria hubiera provocado.
Es necesario cambios en la legislación, en estos momentos; en los Ertes derivados por COVID no se necesita el acuerdo con la representación legal de los trabajadores, lo que puede resultar en que haya empresas que se acojan a esta medida, solo por las ventajas que les supone, sin que realmente la necesiten y por lo tanto se debería modificar la legislación para que solo se puedan acoger a esta herramienta las empresas que lleguen acuerdos o sean autorizados tras su revisión por la administración.
Solo con un mayor control desde la administración se garantizará evitar fraudes y por ello es necesario aumentar la plantilla de la Inspección de Trabajo, ya que en estos momentos son los únicos que pueden vigilar y exigir el cumplimiento de la legislación.
Desde OSTA solo vemos como únicas alternativas; una reforma fiscal progresiva, para que pague más, quien más tiene, fortalecer el sistema público, una subida generalizada de salarios en todos aquellos sectores que no han sido golpeados por la crisis o que se han reivindicado como esenciales, y un uso racional de los fondos que lleguen desde Europa.
Por ello, debemos exigir que nuestras condiciones se negocien aquí, porque ha quedado demostrado que los convenios estatales negociados en Madrid suponen condiciones más precarias para los trabajadores y trabajadoras que, en esta crisis, nos han demostrado que son esenciales, como los cuidados, dependencia, supermercados, transporte, limpieza, sanidad…
Debemos apostar decididamente por nuestro tejido industrial porque es quien en mayor medida genera mejores salarios y por ende su contribución vía impuestos es mayor, siendo esta la alternativa real para sostener nuestra sociedad; protección, jubilaciones, sanidad, educación…
Tenemos que proteger a los sectores más castigados; turismo, ocio, hostelería, comercio, cultura… directamente, siempre y cuando esto vaya ligado al mantenimiento del empleo, con cláusulas que en caso de incumplimiento retornen al gobierno la inyección económica a estos sectores.
Se debe reforzar la protección a las personas y es obligatoria la subida del SMI como si han hecho en otros países europeos que sumado a la puesta en “marcha real” de la Renta Básica contribuirá ayudar a los hogares más castigados.
Sobre los tan ansiados fondos europeos decir que, aunque Aragón haya salido perjudicado por que se han priorizado criterios de volumen de población, ignorando los territorios con mayor dispersión, es imprescindible un buen uso de los mismos y que estos se destinen a reconstruir el tejido productivo con rigor y no se mal empleen como ya ha sucedido en otras ocasiones.
Ahí están los ejemplos de gestión más que dudosa, con los fondos para la recuperación a los participantes en la estrategia aragonesa para la recuperación social y económica del gobierno de Aragón, los destinados en las cuencas mineras o todo lo destinado a las políticas activas de empleo, inyecciones económicas todas ellas que no han supuesto ninguna mejora, ni protección para los y las trabajadoras y todos sabemos cómo se han utilizado.
Por lo tanto, es necesario un buen uso de la ayuda de Europa que tanto reclamamos en la anterior crisis, y que esta vez sí que parece que va a llegar. Estos fondos nos ayudarán a salir en una posición mejor de esta crisis o nos condenarán definitivamente a un País de servicios, en el que las desigualdades cada vez serán mayores y los ricos serán más ricos y los pobres más pobres.
El día 4 de febrero de 2021 se ha reunido el 36º Consejo Nacional, máximo órgano entre Congresos de OSTA, donde se ha aprobado con el 97.7% de votos a favor el presupuesto para el año 2021.
El mismo se ha realizado de forma telemática y han asistido 44 personas en representación de las tres federaciones y los territorios de la organización, que han debatido y aprobado el presupuesto para el año 2021 para el sindicato.
El mismo se ha elaborado partiendo de un cierre provisional del año 2020, en el que el sindicato ha crecido un 3.34% en los ingresos por cuotas de afiliación, lo que suponen el 94% de los ingresos del sindicato, lo que nos convierte en un sindicato totalmente saneado en lo financiero y garantiza la independencia en nuestras decisiones y actuaciones.
En grandes líneas se han presupuestado unos ingresos de 535.743€, de los que 503.663 provienen de las cuotas de afiliación, lo que representa un 94% de los ingresos totales del sindicato.
En cuanto a gastos; destacan las partidas de la asesoría jurídica, como todo lo derivado de la puesta en funcionamiento de la sede de Huesca, que en el primer trimestre de este año 2021 estará a pleno rendimiento.
Ha quedado demostrado que, aun con la crisis sanitaria que hemos vivido en el año 2020, el sindicato ha sido una herramienta útil para la clase trabajadora aragonesa, dando una respuesta eficaz a todos los problemas que las secciones sindicales y los sectores han tenido y tienen en unos momentos tan complicados como los que estamos viviendo.
En el análisis realizado sobre el año 2020, los datos demuestran que somos el único sindicato en Aragón de los que tienen cierta representación que hemos crecido, todo ello con el hándicap de haber 9148 representantes sindicales en Aragón, lo que se traduce en 615 menos que el año anterior, alcanzando nuestro sindicato los 606 representantes, según los datos oficiales del Departamento de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón.
La Encuesta de Población Activa arroja datos muy preocupantes respecto al desempleo en Aragón, el cual aumento durante el 2020 en torno al 24,36%, siendo un dato inadmisible y consolidando el desempleo como un problema estructural que no se consigue paliar desde las instituciones aragonesas.
Respecto al porcentaje de las provincias aragonesas, el desempleo se sitúa en el 12,46 por ciento de la población activa en Huesca, en el 9,25 por ciento en Teruel y en el 12,92 por ciento en Zaragoza.
El desempleo juvenil, se sitúa en torno al 34,47% de la población aragonesa entre los 16 y 24 años, un sector de la población muy castigado desde las crisis del 2008. Siendo todavía más grave que un 6,16% de los hogares aragoneses tenga a todos sus integrantes en desempleo. Siendo todavía más preocupante
Debemos reseñar que las declaraciones realizadas por el Gobierno de Aragón, en las que han manifestado que “el mercado laboral aragonés ha experimentado una clara mejoría de la población activa y un modesto aumento del empleo respecto al verano”, son inadmisibles, y que debemos pasar del conformismo institucional a buscar alternativas y soluciones a un problema que se está convirtiendo en estructural.
Por ello desde el Sindicato OSTA, apostamos por la implementación de medidas socioeconómicas, que giran en trono a la industrialización del territorio, a la fijación de la población en el medio rural y la implementación de medidas económicas que beneficien a la clase trabajadora aragonesa.
Finaliza el año más atípico que hemos vivido durante el siglo XXI, pero una vez más la organización ha demostrado que es una herramienta necesaria para la sociedad aragonesa y para los y las trabajadoras de Aragón.
La clase trabajadora sigue estando en primera línea de la crisis sanitaria. Continuamos asumiendo la peor parte, poniendo en riesgo nuestra propia salud, al ser la fuerza laboral que soporta mayor riesgo de contagio en sus respectivos puestos de trabajo. También está en riesgo nuestro futuro laboral y económico, si no se toman las medidas adecuadas para afrontar la más que previsible crisis económica derivada de la pandemia.
Aun con todos problemas que ha ocasionado la COVID19, hemos dado respuesta a todos los conflictos que se han producido durante este año. El sindicato vuelve a crecer tanto en representación, como en afiliación, lo que nos hace reafirmarnos en nuestro modelo sindical, demostrando con ello que somos la alternativa en Aragón a los sindicatos estatales.
Os comunicamos que debido a las restricciones sanitarias no hemos podido celebrar nuestro IV Congreso Nacional, el cual se celebrará a lo largo del 2021, en cuanto a la apertura de la sede en Huesca, la misma se abrirá en 2021.
Desde la Comisión Ejecutiva Nacional queremos recordar a todas personas que ya no están con nosotros y agradeceros la confianza y la fidelidad que demostráis cada día participando y perteneciendo a OSTA.
Por último, os deseamos que el año que viene se puedan cumplir vuestros sueños.
Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. Solo así pondremos Aragón y a sus gentes en el sitio que se merecen.