Según los datos facilitado por el Ministerio de Trabajo Aragón es el segundo territorio y solo superado por País Vaco en cuanto a subidas salariales hasta mayo desde este año.
Tras un 2022 en el que la negociación colectiva estuvo bloqueada por la patronal, así como la influencia que tuvo las fuertes tasas de inflación, nos encontramos con que hasta el mes de mayo la subida pactada media en Aragón es del 4.60%, lo que nos convierte en el segundo territorio y solo superado por País Vasco con un 4,74%, en cuanto a la subida salarial pactada en los convenios.
En Aragón en lo que va de año se han registrado 86 convenios que han afectado a 15.787 empresas y 107.354 trabajadores y trabajadoras.
En cuanto a los convenios 63 han sido de empresa con una subida media del 2.67, mientras que los de sector han tenido una subida del 4.91%.
No podemos olvidar que la gran mayoría de los convenios caducados no tenían clausulas de revisión y muchos de los mismo o incorporan clausulas de revisión o en su defecto tienen clausulas de revisión topadas entre el 12 y el 16% como media.
En Aragón el V AENC ha supuesto que la patronal aragonesa entienda este acuerdo como de máximos, hecho que ya advertimos desde el sindicato y que en algunas empresas y sectores este siendo más un obstáculo que una recomendación.
Según David Lázaro Secretario General de OSTA: “es evidente que en los territorios donde el sindicalismo de confrontación tiene más presencia, las subidas son más altas.
El crecimiento de OSTA en todos los sectores, hace que los convenios le salgan mas caros a la patronal, porque nuestra influencia en la mediana y gran empresa empieza a ser determinante, al igual que en la mayoría de los sectores.
No apostar por el dialogo social significa confrontar y para ello es necesario organizar a la clase trabajadora en los sectores y en las empresas, que además si sumamos la puesta en marcha de la caja de resistencia del sindicato, los resultados son tangibles, puesto que llevamos todo el año entre la primera y la segunda posición en cuanto a subidas salariales.
Como único pero, podemos decir, que en la mayoría de los casos no se está recuperando el poder adquisitivo perdido en los últimos años, lo que demuestra que el sindicalismo institucionalizado no da respuestas eficaces a la clase trabajadora y solo es posible mejorar en condiciones donde se practica otra clase de sindicalismo.