En diciembre de 2022 salió a la luz el nuevo convenio colectivo estatal de “marcas de restauración moderna”. Un texto por el cual se rigen “las empresas o grupos de empresas de marcas comerciales de cadenas de restauración de gran implantación en territorio nacional” y que con el beneplácito de los sindicatos estatales CCOO y UGT, junto a FETICO permite que las plantillas de empresas como Goiko, Tagilatella, McDonal’s (entre otros) pasen a tener unas condiciones laborales notablemente inferiores que las del sector de la Hostelería de la Provincia de Zaragoza.
Las nuevas tablas salariales publicadas en fecha de 20 de mayo para los años 2024-2025, dejan patente la gran brecha entre ambos sectores, y la precarización que estas tablas suponen para el sector.
Es alarmante que la diferencia salarial entre una categoría de camarero/a de restauración moderna respecto al de la hostelería de Zaragoza sea de más de 4.000€ al año (el salario del camarero/a de Zaragoza es incluso superior al del director de restauración moderna) o que los auxiliares vayan a SMI.
Además de las cuestiones salariales, el resto de condiciones laborales difieren mucho del sectorial (jornada anual, pago de festivos, días de asuntos propios), por lo que más que un pacto es un cheque en blanco para la patronal de la hostelería.
Por todo esto, volvemos a exigir una vez más la prevalencia de los convenios provinciales y autonómicos frente a los estatales. Tanto el convenio estatal de la restauración moderna, como el de la restauración colectiva, son un claro ejemplo de que alejar la negociación de nuestro territorio lleva consigo la precarización de las condiciones laborales de la clase trabajadora aragonesa.