Tras varias reuniones en el SAMA intentando avanzar en el convenio de empresa que regula las relaciones laborales de 72 trabajadores y trabajadoras de Trans Sese (naves 35 y 36 de Stellantis) se rompió la negociación ante la insuficiente propuesta de un 2% por parte de la empresa para el año 2022 y un 2% para el 2023 sin revisión salarial.
El convenio de empresa que finalizó el pasado año, y que fue denunciado en tiempo y forma por la parte social, ha sido ignorado por la empresa durante estos duros meses inflacionistas. Esta actitud pasiva llevó de forma inevitable a plantear un bloqueo de negociación ante el SAMA, para “obligar a la empresa a sentarse a negociar”. Tres sesiones de mediación no han servido para que las propuestas económicas de la parte social se vean atendidas: una subida salarial de un 8% para los dos años de vigencia del convenio, jornadas y tiempos de descanso equiparables a la plantilla de Stellantis.
La propuesta empresarial, donde la actual inflación media en España es de 7.98%, no solo es insuficiente, sino que infravalora el trabajo y esfuerzo que los trabajadores y trabajadoras de Trans Sese han hecho durante la pandemia y postpandemia.
Desde la sección Sindical de OSTA vamos a defender e intentar paliar las graves consecuencias que han acarreado: el rosario de paros técnicos, paros productivos y ERTES que han sufrido esta plantilla, mano de obra externalizada de la planta de Stellantis. Los dos últimos años han visto como sus ingresos han sido mermados y su moral dinamitada.
Además, el contrato mercantil que la empresa Trans Sese tiene con Stellantis finaliza a finales de julio y nadie tiene la certeza de que la operativa continue o se internalice como ha ocurrido recientemente con otras empresas, y puedan acabar todos los puestos de trabajo en una extinción de empleo.
Los trabajadores y trabajadoras de Trans Sese se niegan a ser los esclavos del siglo XXI, y por ello han aprobado paros parciales de dos horas en cada turno de forma indefinida que comenzarán a partir del 23 de junio.