Finaliza el IV Congreso Nacional del sindicato OSTA, en el que la nueva ejecutiva del sindicato ha sido apoyada por el 90,3% de los votos de las personas participantes. 100 congresistas han participado en este Congreso que, bajo el lema Enta Debant – Hacia delante, ha debatido este jueves su estrategia sindical, la reforma de sus Estatutos y la renovación de David Lázaro como secretario general.
Los estatutos han sido aprobados por unanimidad y la ponencia con un 97,2%. Además, el sindicato ha aprobado una nueva iniciativa: la de crear una caja de resistencia, a través de la cual pretenden reforzar y generar una nueva herramienta para dar respuesta a los conflictos laborales. Como explica OSTA, “las batallas hay que plantearlas para ganarlas y la caja de resistencia es el instrumento más útil para poder ganar”.
Este es el gran objetivo que el sindicato se ha marcado para los próximos cuatro años y que se consolidará gracias a las cuotas de afiliación. Concretamente, las afiliadas y afiliados aportarán el equivalente al 2,5% de su cuota.
Durante este jueves también se han aprobado tres propuestas de resolución especiales. La primera es la oposición del sindicato al totalitarismo y la declaración del sindicato como “de clase, democrático, aragonesista, solidario, unitario, plural e internacionalista”.
La segunda resolución sirve como refuerzo de su compromiso con las personas trans. El sindicato trabajará para incluir en los convenios colectivos y planes de igualdad artículos específicos que protejan, integren y visibilicen a dichas personas.
La tercera propuesta aprobada se sitúa fuera de las fronteras aragonesas, concretamente en Afganistán. OSTA ha mostrado su apoyo a las mujeres afganas y a las niñas especialmente y hacen un llamamiento a la Comunidad Europea y la Comunidad Internacional para hacer todo lo posible por mejorar su situación.
Además, otra novedad de este IV Congreso Nacional ha sido que OSTA ha aprobado definirse como feminista y antifascista.
Durante su intervención, el secretario general, David Lázaro, ha agradecido a las personas asistentes y a los y las compañeras de otros sindicatos internacionales su participación en el Congreso y, parafraseando a José Antonio Labordeta ha recordado que «contra viento, polvo y sol, día a día, en los centros de trabajo se demuestra que OSTA es un proyecto aragonesista, de clase, combativo, participativo».
Para Lázaro, OSTA es la única alternativa al sindicalismo institucionalizado, «ya que este sigue apostando por el fallido diálogo social, que solo ha traído pérdida de derechos para la clase trabajadora», lo que les ha demostrado que su acción sindical debe sustentarse en las bases sobre las que se construyó OSTA: participación, movilización y confrontación.
Ha recordado que no van a perder ni un segundo y, tras la finalización de este IV Congreso, «nos tenemos que poner a trabajar, debemos seguir implementando nuestro modelo y el sindicalismo de contrapoder que representamos».
El objetivo ahora de la organización es dar el salto y llegar a los 900 delegados y delegadas, lo que les dará ese 10% en la provincia de Zaragoza que, sumado al reto de Huesca y seguir creciendo en Aragón, «nos convierte en la única alternativa real para construir el Aragón que tanto anhelamos».
El nuevo secretario general destaca que solo con unidad «podremos hacer un frente real contra el capital, los poderes económicos y los sindicatos institucionalizados, que son parte del problema y por lo tanto es imposible que puedan arreglarlo». Ante los posibles recortes, optan por defender en los centros de trabajo los derechos de las plantillas.
Ha señalado la importancia de la nueva herramienta de la que se dota el sindicato: la caja de resistencia, que hará que OSTA y su militancia pueda afrontar cualquier tipo de conflicto venidero.
Para el secretario general la independencia económica es «importantísima», así como la solidaridad que representa esta caja, que es lo que hará que su afiliación encare los problemas «sin ningún tipo de duda, porque sabrá que el sindicato está detrás y que su lucha, es la de cada uno una de los militantes que con su cuota y con su solidaridad inyectan su granito de arena a la caja».