Tras una negociación de dos meses y la firma de un preacuerdo el 28 de junio, por todos los sindicatos negociantes, la patronal presentó un nuevo texto sobre los contratos de formación y el aprendizaje en la reunión anterior a la programada para la firma del convenio.
Para OSTA, este nuevo texto supone una “nueva precarización” del sector, que se suma a la del anterior convenio, en el que se asimilaron las categorías profesionales a Grupos profesionales (copiando el modelo de Siderometalúrgica) y apareciendo las famosas “excategorías” que generan dobles escalas salariales por el mismo trabajo, motivo por el cual OSTA tampoco firmó el convenio anterior.
El nuevo redactado sobre los contratos de formación y aprendizaje hace que los y las trabajadoras que entren en las empresas con estos contratos, hasta que cumplan 25 años, puedan estar realizando una jornada de 30 horas semanales, teniendo que vivir con un salario de 496,31 euros; además también se ha reglamentado la situación de los contratos de Formación Dual, que bajo esta modalidad, hace que personas de hasta 30 años se encuentren en la misma situación, realizando jornadas de 30 horas y cobrando 563,99 euros mensuales.
Desde OSTA, nos sentimos traicionados, ya que tras acordar un preacuerdo con la patronal donde habíamos podido consensuar mejoras en varias aspectos (salarios, jornada, mejoras sociales, adhesión a la ley de igualdad de género de Aragón..), nos hemos tenido que levantar de la negociación sin firmar el convenio.
El planteamiento de OSTA no ha sido compartido por el resto de sindicatos negociantes (UGT y CCOO), al no entender nuestra postura o no querer hacerlo, sabiendo que al firmar esa nueva regulación de contratos, se creará una precarización máxima del empleo en este sector, a la vez que pone en riesgo a los actuales trabajadores y trabajadoras al tener futuros compañeros y compañeras con salarios que no llegan ni al salario mínimo interprofesional.