Los demandantes (CCOO y UGT) pretendían dejar sin efecto el Acuerdo Marco del País Vasco y que el mismo fuera declarado nulo. La sentencia dictada no lo ha hecho, alegando que ha sido negociado y firmado legítimamente por quienes tienen legitimación para hacerlo (ELA, LAB y la patronal vasca). Lo que establece la sentencia es que el acuerdo vasco será inaplicable mientras el estatal esté vigente porque el estatal fue negociado anteriormente (es decir, hasta diciembre del 2019), pero que, una vez vencido el acuerdo estatal, el acuerdo vasco despliega toda su eficacia.
Las consecuencias a corto plazo son perjudiciales para los derechos de los y las trabajadores y trabajadoras. CCOO y UGT han conseguido que las empresas puedan pagar 10.747€ a las nuevas contrataciones de monitoras de comedor en colegios no públicos, frente a los más de 17.000€ de los convenios provinciales vascos. En Zaragoza, la cifra está en 16.191,61€.
Básicamente, lo que decía ese Acuerdo que han tirado abajo la UGT y CCOO es que en el País Vasco se iban a seguir aplicando los convenios provinciales. De esta manera, las trabajadoras, especialmente las monitoras, recuperaban sus salarios dignos y dentro de la normalidad, no un salario que no llega ni a 900 euros mensuales. Y como hemos denunciado desde el principio de este convenio de Restauración Colectiva, todo ello a cambio de un amplísimo articulado que proporciona liberados sindicales pagados por las empresas a estos sindicatos.
Como vemos, otro convenio es posible, si nos dejan…