El próximo día 28 de junio se celebra el día internacional del orgullo LGTB, este año bajo el lema; Feminismos, igualdad y Derechos Humanos, en palabras de las diferentes organizaciones con el objetivo de “reforzar las alianzas y colaboración del colectivo LGTBI con el feminismo, impulsar la igualdad y los derechos humanos de todas las mujeres, como de las personas trans en su discurso, y promover la legislación estatal que pretende garantizarlos”.
La exclusión del mercado laboral de las personas Trans es notable, a la par que alarmante, y es que se estima que la tasa del desempleo de este colectivo es superior al 80%. Todo esto hace que las personas Trans, sobre todo mujeres y migrantes, tan solo tengan el trabajo sexual como opción válida.
Tal es así que durante las restricciones provocadas por la pandemia del COVID-19, un alto número de mujeres trans no tuvieron acceso a cuestiones tan básicas como la vivienda, la alimentación o la sanidad, quedando relegadas a la indigencia y sobreviviendo gracias a ayudas de particulares y organizaciones.
A pesar de que en Aragón contemos con la LEY 18/2018, de 20 de diciembre, de igualdad y protección integral contra la discriminación por razón de orientación sexual, expresión e identidad de género, no se ha conseguido revertir la situación de desigualdad del colectivo.
Por ello es necesario que dicha Ley se dote presupuestariamente para cumplir con su objetivo. Además, también es necesario justo y urgente que las leyes autonómicas se blinden y se protejan con una Ley Trans Estatal. No es una cuestión de capricho, es una cuestión de Derechos Humanos.
No es suficiente con una ley de cupos que cubran el 1% de plazas para dicho colectivo. De nada nos sirve esto si no se garantiza el derecho a la educación, a la vivienda, a la sanidad y, en definitiva, a gozar de, ni más ni menos, los mismos derechos y deberes que el resto de personas CIS.
Desde OSTA, debemos de mantener el compromiso con las personas trans llevando a la negociación de los convenios colectivos, de empresa y planes de igualdad donde estamos presentes artículos específicos que protejan, integren y visibilicen a dichas personas (tal y como ya hicimos en convenios como el comercio de bazares, comercio de calzado, de ópticas, entre otros).